Los vidrios de la colección Aura están realizados y acabados uno por uno completamente a mano, utilizando técnicas tradicionales de los maestros de Murano.
Cada vidrio retorcido constituye un artículo único, vidrios mezclados durante su estado fundido mediante tres tiradas sucesivas, alargados y retorcidos por un maestro vidriero y dejados enfriar muy lentamente cuando todavía están incandescentes.
A esta colección, compuesta por piezas numeradas, pertenecen luminarias suspendidas,
apliques de pared,
plafones y focos de color blanco, rojo, negro, anaranjado y amarillo de té.
Se encuentra también disponible en la versión cristal Rigadin que con sus elegantes ranuras longitudinales efectúa un recorrido nuevo y distinto para la luz que refracta en él. Acabado de estructura en acero pulido o lámina de oro.